sábado, 26 de septiembre de 2009

Un día 12

Te vi por primera vez cuando solo eras una pequeña mancha en un monitor, en realidad no distinguía muy bien las partes de tu cuerpo que el doctor me mencionó pero sabia que estabas ahí, que dentro del vientre de tu mama estabas creciendo y nacían en mi unas ganas locas por ya poderte tocar, los meses pasaron y en un día 12 mis ansias por conocerte llegaron a su fin, en un viernes a las 9 de la mañana pude ver tu rostro por primera vez, la emoción que sentí es difícil de definir, son sentimientos que solo viviéndolos se pueden entender, recuerdo muy bien tu tamaño pequeño y como cabías perfectamente en un brazo, la primera noche después de nacido, tu mama y yo no dormimos por estar viéndote, no perdíamos detalle de ningún movimiento que realizabas, ya estabas aquí, ya te podía tocar, ya te podía abrazar.

Han pasado los años y han sucedido cosas que me pueden encantar, recuerdo cuando tenía que calentar mamilas para que pudieras comer, cuando te tenía que cambiar un pañal, yo mismo te tenia que vestir, cuando empezabas a gatear y había que cuidar lo que ibas a agarrar, cuando empezabas a caminar y había que estar detrás de ti para que no te fueras a golpear, o mejor aun, cuando empezaste a hablar y cuando por primera vez con tu vocecita me dijiste papá.

Han pasado tantas cosas en 6 años que no las terminaría de nombrar, los cambios que has experimentado desde ese bebe que solo dormía y comía a el niño que ahora corre y juega, ese niño con una sonrisa que me encanta, con los ojos más hermosos, con la mirada más tierna que puede existir y la nobleza que solo un niño puede tener, eres esa personita que ocupa mi mente, eres dueño de mi tiempo, eres lo más importante en mi vida y lo que más amo.