sábado, 25 de julio de 2009

Que razón tenías Pablo!!!

Que razón tenías Pablo cuando decías que se pueden escribir los versos más tristes en una noche, cuando la soledad acompañada de la obscuridad nos hace recordar a esa persona amada, cuando nos hace recordar los momentos vividos, su rostro perfecto, su mirada que hablaba, los besos que le dimos y que en nuestros brazos la tuvimos.

Porque aunque pasa el tiempo sigue siendo ella la indicada, la de los ojos obscuros, la de los labios delgados, la que llena el espacio, la que abraza los sueños, porque aunque pasa el tiempo es ella, la que mi corazón no olvida, la que no está a mi lado.

Por eso una vez más, que razón tenias Pablo cuando decías que es tan corto el amor y es tan largo el olvido, pero si he de ser sincero, no sé si éste sea el último dolor que ella me cause y estos sean los últimos versos que yo le escribo.

domingo, 19 de julio de 2009

Volver a ser un niño

El día de hoy me encontraba con mi hijo en uno de esos restaurante conocidos como de “fast food” en donde promocionan que se come como rey, después de hacer el pedido de nuestros respectivos alimentos y de que mi hijo ignoro por completo su comida para abrir de inmediato su juguete e irse corriendo a el área de juegos, comportamiento que comprendo totalmente, me encontré en una escena bastante graciosa, estábamos frente a un tablero de un juego de gato con nuestras coronas de cartón viendo quien era mejor, durante los muchos juegos que tuvimos platicamos de muchas cosas y el me hizo muchas preguntas, esa preguntas que solo hacen los niños, esas dudas que en su desconocimiento y en su nobleza, solo un niño puede hacer.

De esa muy buena plática con mi hijo nace lo que hoy escribo y es que me puse a pensar ¿En que momento dejamos de perder esa nobleza que se tiene cuando somos niños? ¿Cuando es que los miedos, los rencores o los resentimientos entran en nuestras vidas? ¿Cuando es que las ganas de querer salir adelante, de triunfar, de ser el mejor nos hace olvidarnos de lo más importante, de lo esencial? ¿Cuando es que dejamos de pensar como niños?

Se que un niño no tiene los compromisos ni las responsabilidades que uno tiene, pero tienen una forma de pensar sencilla, inocente y sin malicia, no se complica la vida como uno a aprendido a complicársela, es muy curioso, como uno va creciendo y quiere ser grande, quiere aprender mas, quiere lograr mas, quiere tener mas, como siempre queremos hacer algo grande cuando las cosas que realmente valen la pena se componen de cosas pequeñas.

Creo que deberíamos de volver a lo básico y volver a ser como un niño, me despido con una frase de José Martí. “Ojala todo acabara en un niño”

domingo, 12 de julio de 2009

¿En donde esta Dios?

Estaba en una reunión con unos viejos amigos de trabajo y de un momento a otro, no recuerdo el porque, salieron las religiones al tema y cada uno comento la religión que profesaba, dato que ninguno sabia del otro, habíamos trabajado por 3 años juntos, asistimos a un sin numero de reuniones y nadie sabia de que religión era el otro.

La conversación se puso muy interesante, ya que había una gran diversidad, había un judío, un cristiano, dos metodistas, que se auto nombraban cristianos de la “old school”, y tres católicos, entre ellos un servidor.

Los dos puntos verdaderamente interesantes de la platica fueron que en ningún momento se ataco al otro, aunque algunas ideas no eran muy similares, se respeto la forma de pensar de cada uno y el segundo fue a la conclusión que llegamos.
Entre cuestionarnos las prácticas de cada iglesia y las personas que las dirigen surgieron dos preguntas que fueron las que tomaron más tiempo, ¿Cómo se debe predicar la palabra de Dios? y ¿En donde esta Dios?, surgieron un sin numero de ideas y comentarios que no mencionare ya que me llevaría mas de 10 hojas escribirlas pero las conclusiones, a mi parecer, fueron realmente interesantes, tomando en cuenta que había 6 personas que “no creíamos lo mimo”.

Todos estuvimos de acuerdo en que lo importante no son las personas que dirigen cada iglesia, ni las obras, ni en estar en todas las actividades que nuestras creencias tuvieran, eso nos llevo a contestar la primera pregunta, la palabra se debía de predicar a diario, en tu trabajo, haciéndolo bien y honestamente, con tus amigos, estando con ellos y apoyándolos, con tu familia, respetándola y ayudándola, en general queriendo y respetando a cualquier persona que este a tu alrededor, a tu prójimo, sin importar las ideologías o preferencias que este tuviera simplemente aceptándolo y sin juzgarlo. Así llegamos a la conclusión que lo mas importante era empezar desde tu familia, comentamos muchos casos de personas que en nuestras iglesias son los primeros en cooperar para alguna causa y son los que mas alardean estar cerca de Dios pero con su familia no se comportan de la misma manera, ya lo dice aquel dicho, farol de la calle, obscuridad de su casa, el primer paso y creímos todos el mas importante fue comportarnos como Dios lo haría en casa, con nuestra familia, de ahí seguirnos con los amigos, en el trabajo, etc. Y así se iría formando una gran bola de nieve que alcanzaría a todas las personas.

La segunda pregunta fue contestada casi de manera inmediata ya que va un poco de la mano con la anterior, ¿En donde esta Dios? Nuestro compañero judío contesto, mejor dicho ¿En donde no esta? Comentario con el cual todos estuvimos de acuerdo, esta en la persona que limpia tu casa, en tu compañero de trabajo, en tu jefe, en tu mejor amigo, en tu enemigo, en el chofer de autobús, en la cajera del súper, en tus padres, en tus hermanos, en el católico, en el judío, en el cristiano, en el protestante, esta en todos lados.

Todo esto me llevo a mi a una conclusión, la cual es muy simple, en ves de estar viendo que es lo que hacen los demás, de juzgarlos o criticar que es lo que creen o como lo creen, que es lo que hacen o como lo hacen, que es lo que tienen o no tienen, comportémonos con nuestro prójimo como nos gustaría que nos trataran. Dejemos de cometer el error que por años todos hemos cometido, cambiemos nuestra forma de pensar, hagámoslo al revés, en vez de estar pensando si los demás están o no con Dios, encontremos a Dios en los demás, encontremos a Dios en el prójimo en vez de estar buscando la ausencia de Dios en el.

Como siempre les externo que no pretendo decir que yo tengo la verdad, solo comentar mi punto de vista sobre el tema.

lunes, 6 de julio de 2009

La sociedad

De unos días para acá, sin una razón aparente me he puesto a pensar en los comportamientos de nuestra sociedad, acontecimientos, noticias, personajes con los que diariamente me encuentro, y tristemente me doy cuenta que vivimos en una sociedad deshumanizada, indiferente y apática, la gente ya no tiene sentido del asombro ante lo que ocurre a su alrededor, solo piensa en su bienestar sin importarles el bienestar general, el sentido común no tiene nada de, como su nombre lo indica, común, los deseos y anhelos de las personas se convierten en ideas individuales, no se sueña con ideas comunitarias.

Las personas cada vez están más divididas, van formando cada vez mas subgrupos de los grupos ya existentes, la diversificación en los negocios es una gran arma frente a un mercado globalizado, pero es un concepto que a la sociedad está destruyendo ya que en la práctica, no se tienes ideas globales.

Suceden cosas cada vez más preocupantes, enfermedades incurables, que terminan de manera brutal con la vida, inseguridad, muertes y en vez de haber mayor preocupación ante esto, la sociedad es indiferente, ya no asombra a nadie que haya otra muerte en Juárez, no les preocupa que se esté sobrecalentando el mundo, que se termine el agua, que existan guerras o que sigan habiendo muertos por conflictos religiosos, la gente se burla de las enfermedades, de las muertes, se han perdido lo que tantas veces he oído decir a la gente mayor, los valores.

Ya no hay respeto hacia las ideas ni a las personas, la honestidad cada vez es más difícil de encontrar en alguien, no existe tolerancia entre individuos, todo es sacar provecho de los demás, si no se piensa como uno quiere, los demás están mal, si no se persiguen los mismos intereses, se está mal, si no ayuda alguien a lo que buscamos, no sirve, si no me genera un beneficio, no sirve, cada vez nos llenamos mas de actitudes egoístas.

Las personas honradas no caben en esta sociedad, personas que desean un bien común son ignoradas y tachadas de locas, lo que llama la atención a la sociedad en general, son las riquezas, es el poder, la belleza, es lo material.

En este arrebato mío de analizar a la sociedad me llegue a preguntar que de quien era la culpa de que cada vez estemos peor y no puedo culpar a la persona que está a mi lado por todo esto que sucede, a los gobiernos, a las instituciones, a las corrientes ideológicas o a un ser infernal, me di cuenta que la culpa es mía, de nadie más.

No soy perfecto, lo sé y practico muchas de las ideas que ahora me cuestiono pero creo que los cambios deben de venir de mí y hacia los demás y es un concepto difícil de realizar, ya que hacer un cambio hacia los demás implica pensar en lo que los demás piensan, sueñan y sienten, dejar de solo pensar en lo que yo quiero y en la gente que quiero, es respetar a los que me rodean, sin importar preferencias, ideologías o status social, ser tolerante con toda la gente, ser honesto en toda actividad que haga, querer al que está a mi lado, simplemente porque es una persona igual que yo.

Creo fielmente que si uno empieza por uno mismo entendiendo que la culpa no la tiene los demás si no la misma persona, retomamos los valores fundamentales y defendemos al núcleo más importante de una sociedad y de la economía como es la familia, las cosas pueden mejorar, y no va a ser inmediato, va a llevar su tiempo, Roma no se construyo en un día.

Tengo la bendición de ser papá y quiero enseñarle a mi hijo a pensar así y mucho de que el entienda el concepto, es que me vea practicarlo y lo conciba como un estilo de vida y así podre ver como él será participante activo de una sociedad distinta, una sociedad con valores.